Salí a buscarme puede clasificarse como una novela testimonial, pero también como un libro de superación personal.
Una niña, Constanza, es abusada sexualmente en su niñez y su vida cambia drásticamente. La alegría de la adolescencia se convierte en drama y comienza una etapa de sacrificios, temores, cuestionamientos, culpas, remordimientos... Emociones y pensamientos que arrastra por mucho tiempo y que solo logra descifrar y enfrentar cuando, a partir de un afortunado encuentro con un grupo de asesores de desarrollo personal, se da su propio lugar en el mundo.
Con un lenguaje directo, este libro muestra el exitoso, aunque muy duro, proceso espiritual y psicológico que emprende la protagonista para superar retos, sanar traumas de la infancia y alcanzar su integridad emocional. Sus páginas cuentan cómo salir de donde no se quiere estar, venciendo miedos y códigos establecidos por la sociedad.
Este libro va dedicado a esas mujeres que se levantan cuando el mundo cae, secan sus lágrimas y sonríen para los demás.
A esas mujeres que se comparan con otras porque les parecen más guapas, más exitosas y más seguras.
A esas mujeres que cargan y soportan toneladas de culpabilidad de otros y aun así siguen en pie.
Gracias por seguir, aunque la dureza de ser mujer sea más dura que la vida misma.
Y recuerda: no hay nadie como tú, un ser maravilloso, perfecto y único.