Risas, amor, salseo, cuatro hermanas muy locas y un highlander de ensueño.
A sus veintisiete años, Faith Ryan ha logrado dos de sus sueños: vivir en Manhattan, aunque ello la obligue a
compartir un piso de un solo baño con sus tres hermanas, y trabajar en una de las más prestigiosas agencias
de marketing y publicidad de Nueva York. Bueno, eso último aún no lo ha conseguido del todo. Está a prueba.
Y para superarla necesita encontrar un highlander para un anuncio de colonia. Uno de esos con los que sueña
toda mujer; con voz profunda, mirada intensa y cuerpo de infarto. El problema es que su candidato perfecto
es tan tosco y huraño como las Tierras Altas de donde viene, y no quiere ni oír hablar de ser la nueva cara de
un perfume masculino.
Malcolm MacLeod busca una segunda oportunidad lejos de Escocia y esta le llega cuando hereda el pub de
su tío abuelo en Nueva York. El problema es que necesita una inyección de capital para poner el proyecto de
sus sueños en marcha. La solución: aceptar la sustanciosa oferta económica de una fanática de Outlander,
parlanchina, testaruda... y tan atractiva que no consigue mirarla sin pensar en sexo.
Faith cree que es el highlander de sus sueños. Pero, cuando averigüe las razones que lo llevaron a huir de su
país, ¿seguirá opinando así?