Maddie solo quería una pijamada secreta con sus mejores amigas. Pero, al despertar a la mañana siguiente, descubre que la ciudad entera ha sido abandonada. Sin electricidad. Sin teléfono. Sin internet. Sin nadie. Solo queda Maddie y un rottweiler llamado George. Y la inquietante pregunta de qué está pasando. A medida que los días se convierten en semanas, y las semanas en meses, Maddie tendrá que valerse por sí misma y aceptar que su supervivencia solo está en sus manos.
Por ello, deberá aprender a encontrar refugio, comida y la manera de enfrentarse a la soledad. ¿Pero hasta dónde podrá llegar, en una ciudad fantasma y sin saber qué amenaza acecha?
















