Esta tierra de lotófagos entre el urbanismo desmesurado de sus vecinos reúne lo mejor del sureste asiático en un destino fácil de abarcar. No es casualidad que Laos sea uno de los países favoritos de muchas odiseas por el sureste asiático, pues este país sin salida al mar hace gala de unas gentes genuinas y permite dar rienda suelta al aventurero interior.
• Conocer Luang Prabang la antigua ciudad de los templos, que lo tiene todo: historia real, monjes, cascadas, impresionantes vistas del río y cocina francesa.
• Recorrer en barco Tham Kong Lor, una espeluznante cueva de 7,5 km, bosques de estalactitas y arañas como puños.
• Disfrutar del senderismo y las tirolinas en Gibbon Experience de Huay Xai y dormir en casas en árbol.
Incluye: Vientián, Vang Vieng, Luang Prabang, Nong Khiaw, Phonsavan, Llanura de las Jarras, Luang Namtha, Huay Xai, Tha Khaek, Pakse, Champasak, Si Phan Don, Comprender Laos y Guía práctica.