"Esta novela de Sebastián Basualdo narra el mundo acotado de un edificio de departamentos y la amistad excluyente de tres chicos vecinos: Lautaro, el narrador; Speedy, y el mayor y admirado Roitter. La narración ahonda en el universo iniciático del juego, ámbito libre donde se cruzan la imaginación, la valentía, la competencia, el miedo, la complicidad y el empuje naciente del erotismo; zona donde los niños actúan verdades ficcionales que los adultos olvidaron o no quieren recordar. ¿El juego es del todo inocente? ¿Así lo vivimos en la infancia? En ese filo se cuenta esta novela: la entrega apasionada de Lautaro al círculo mágico de la amistad cuando la inocencia, que todavía da forma al mundo, empieza a ser corroída por la mirada adulta.
Del fin de la infancia, de eso trata Todos los niños mienten. Sobre ese tiempo, la novela hace gravitar cuestiones de peso: la soledad, la ausencia del padre y la creciente ambigüedad de los juegos que se contagia al lector, lo complica y trepa hacia el final. Lautaro, un personaje en el borde mismo del salto, es un chico de nueve años, mezcla de candor, curiosidad y es-tupor, que el adulto que escribe sabe recomponer en todos sus matices".