Tras un cúmulo de reveses, un gran incendio acaba por quemar lo poco que Meg y su hermana tienen. Sin amigos, sin dinero y con un padre acusado de asesinato, ¿qué les queda? ¿A quién pedir ayuda?
Meg y Sylvie Townsend llevan la librería de la familia y también se ocupan de su padre, Stephen, un veterano de la Guerra Civil americana que arrastra secuelas, no solo físicas, sino mentales. Además, el gran incendio de Chicago hace que pierdan su librería. Y no solo eso, sino que acaban separadas de su padre y Meg se quema las manos al intentar salvar de las llamas lo poco que tienen. Cuando el incendio se extingue, ambas hermanas consiguen reunirse con Stephen, pero descubren que el amigo que las ha ayudado ha muerto durante el incendio y, lo peor: que ha sido asesinado. Para colmo de males, su padre es acusado del crimen y enviado al psiquiátrico de Cook County.
Sin casa, sin empleo y con su hermana herida, Meg se ve en la obligación no solo de recomponer su vida, sino también de demostrar la inocencia de su padre antes de que este acabe loco de verdad en el manicomio. Menos mal que cuentan con la inestimable ayuda de Nate Pierce, un reportero del Chicago Tribune.
Marta
13/1/2023
Interesante libro sobre el incendio de Chicago.
Angel
1/7/2022
Se hace algo pesado con tanta descripción
Anónimo
26/6/2022
Denso
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