Polly había preferido engañarse a sí misma pensando que Marco no asistiría a la reunión familiar en Toscana. Suponer que iba a volver a verlo después de cuatro años, y saber que le había ocultado la existencia de su hijo, la tenía en ascuas.
Solo era cuestión de tiempo que él lo averiguara todo y exigiera conocer a su hijo. Cuando eso sucedió, resultó evidente que Marco no solo era el padre verdadero de Ben, sino el ideal. Marco, decidido a no perder a su recién encontrada familia, le propuso a Polly que se casaran. Pero ¿cómo podía casarse con Marco cuando sabía que él mantenía una relación secreta?