Juan Manuel Santos e Ingrid Betancourt son dos de los personajes más conspicuos de la Colombia de la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI: ambos pertenecen a las élites económicas y políticas del país y debido a ello sus lazos comenzaron a hacerse muy próximos a partir de los años noventa, cuando Ingrid Betancourt y el Premio Nobel de Paz 2016 entraron de lleno a la política. Ella como representante a la Cámara de Representantes y él como ministro de Comercio Exterior, del gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994). De ahí en adelante, ella en su carrera pública como representante, senadora y candidata a la presidencia del país, él como contradictor político, ministro de Hacienda y finalmente como ministro de Defensa, su vida se entrelazaría de una manera tan fascinante como dolorosa.
En 2001, con el rompimiento del proceso de paz con las FARC, llevado a cabo por el gobierno de Andrés Pastrana Arango (1998-2002), Ingrid Betancourt fue secuestrada por esa guerrilla y torturada y vejada en su dignidad hasta lo indecible. En 2008, siendo Santos ministro de la Defensa de Colombia, una espectacular operación militar, digna de un libreto de una película de acción, liberó a Ingrid sin un solo disparo.
Santos se convertiría en presidente e Ingrid viajaría al exilio pero sus vidas son muestra la terrible situación que atraviesa Colombia por causa de un conflicto interno y de unas élites que han sido enconadas enemigas entre ellas mismas. Este libro es, precisamente, una larga conversación sobre la Colombia que ambos vivieron y padecieron. Santos, que consiguió firmar la paz con la guerrilla más antigua del continente, y Betancourt que padeció uno de los más largos secuestros que haya soportado un ser humano, desvelan en estas páginas cómo ha sido este país que, en la esquina norte del continente suraméricano, sigue intentando vivir en paz, a pesar de todo.
Con maestría, el escritor Juan Carlos Torres consiguió darle un orden y coherencia a un libro que se lee como si fuera una apasionante historia que el lector pujará por conocer hasta el final.