Así como en Una historia del fútbol el talento de Pedro Saborido construyó, tal vez, el libro más singular y disparatado sobre el deporte nacional, en Una historia del peronismo el guionista de Peter Capusotto –y de tantos otros ciclos– hace lucir su destreza: la del hombre que sabe bien con qué medidas de qué sustancias tratar para conseguir lo que nadie pudo antes. Los efectos que produce su trabajo son también conocidos e identificables: la carcajada bestial, la sonrisa de dientes apretados, el pensamiento maldito e imparable; o todos juntos, en cualquier orden.
La ingeniería del autor le da una vuelta de tuerca a la extensa estética del peronismo, tan visitada y recreada en los últimos años. Los relatos echan raíz en la mística popular y extienden su horizonte. Generan un aporte original, colorido, melancólico y sentimental. Consolidan una ventana desde donde reírse, además de mirar y pensar el peronismo. O todo lo contrario. Porque es bueno advertirlo: puede el lector hacer lo que quiera con estas páginas. La única certeza es que, una vez leídas, ya no podrá olvidarlas.
Licenciada Ludmila Bertone