Es cierto que cada generación vive sus propias particularidades, pero hay algunas experiencias que se sienten colectivas: perdernos de nuestros padres en la playa, que nos enviaran a clase en invierno vestidos con más capas de las que deberían estar permitidas o incluso pelearnos a golpes con nuestros hermanos para luego terminar bailando.
Con entrañables viñetas, Nati Chuleta –autora de No abuses (de este libro)– comparte con nosotros un compendio de recuerdos propios y generacionales que nos conectará con nuestra más tierna y traviesa infancia.