Esta obra recorre la vida de Isabel I de Castilla, una de las figuras más decisivas y polémicas de la historia europea. Desde su infancia marcada por intrigas dinásticas hasta su consolidación como reina, el libro muestra cómo una joven princesa aparentemente relegada llegó a convertirse en el eje de la unificación peninsular y en protagonista del nacimiento de la monarquía hispánica.
A lo largo de sus páginas, el lector acompaña a Isabel en sus grandes decisiones: la guerra de Sucesión, su matrimonio con Fernando de Aragón, la conquista de Granada, el apoyo a Cristóbal Colón y el descubrimiento de América, así como la instauración de la Inquisición y la expulsión de los judíos, analizadas sin esconder ni sus luces ni sus sombras. Al mismo tiempo, se abre una ventana a su faceta más íntima: la madre, la esposa, la mujer profundamente religiosa que vivió entre el deber de la Corona y sus propias convicciones.
