Nunca pensĂ© que un «ave» me traerĂa tantos problemas.
Quiero decir, claro⊠si te refieres a cierta caracterĂstica anatĂłmica mĂa que a las mujeres les encanta. Dado mi estatus de soltero y mi aprecio por todas las cosas con curvas y femeninas, podrĂa verlo. Pero un «ave» diferente me estĂĄ haciendo la vida mucho mĂĄs difĂcil de lo necesario.
Mi nombre es Ford Daniels, socio del bufete de abogados Knight & Payne, y mi Ășltimo caso me ha llevado a analizar las sutilezas de los pĂĄjaros carpinteros. EspecĂficamente, el pĂĄjaro carpintero de pico rojo. Lo juro, no puedo inventarme estas cosas, pero eso es lo que la rubia sensual encadenada a un ĂĄrbol me dijo esta mañana.
Se llama Viveka Jones y es mucho mĂĄs que una cara bonita. Tiene ingenio, encanto y una gran inteligencia. Resulta que mi cliente quiere arrasar el hĂĄbitat natural del pĂĄjaro carpintero de pico rojo para construir una urbanizaciĂłn multimillonaria y la sensual abogada con piernas para dĂas (y dĂas) resulta ser la abogada de un grupo de derechos de los animales que quiere detener la construcciĂłn. Mi cliente estĂĄ enfadado, pero yo sĂłlo pienso en poner a Viveka al otro lado de la mesa. Y luego en la mesa debajo de mĂ. Tal vez contra la pared. Y entonces...
Bueno, digamos que cuando todo estĂ© dicho y hecho, espero que el pĂĄjaro carpintero de pico rojo no sea la Ășnica «ave» que reciba algo de atenciĂłn de la señorita Viveka Jones.