Anne escuchĂł voces que se acercaban y se preparĂł para su encuentro con el marquĂŠs, un hombre cuya crueldad y extravagante reputaciĂłn la aterrorizaban.
- Este es Gallen, quiero que lo conozcas- oyĂł decir a su prima.
Anne levantĂł la vista. El corazĂłn le diĂł un vuelco en el pecho y todo pareciĂł girar a su alrededor. HabĂa reconocido, en el MarquĂŠs de Havingham, al atractivo desconocido que la habĂa salvado del peligro la noche del accidente de la diligencia.