La imaginación desmedida de Luis Miguel Estrada Orozco dio vida a nueve historias que van de lo extraordinario —¿quién podÃa anticipar que el fin del mundo vendrÃa de las boquitas diminutas de las hormigas?— hasta el pan de cada dÃa —el mal de amores, por un lado, la crisis de la madurez, por otro—. No quedan fuera de esta lÃnea el reportaje sobre un artista del humo, algún mito anterior a la cultura, gestas de gigantes e historias de juglares, una entrevista laboral muy fuera de lo común, una historia de ultratumba y hasta un poco de metaficción. Qué reunión tan dispareja, podrÃa pensar alguno, pero no. Aunque diversas, las historias resultan uniformes en el gusto por la creatividad y la palabra bien pensada, en la búsqueda de un narrador que vaya bien con el tema y en las emociones que saben despertar —bien el dolor por la pérdida del padre o la angustia por la separación; bien la leve sonrisa desenfadada—. En una palabra, la lectura de estas páginas nos reporta nueve gratas experiencias de lectura y sabe dejar un buen sabor de boca.