Este libro pretende ofrecer una modesta aportación hacia una espiritualidad corporal no dualista que haga justicia a la verdad de nuestro ser corporal.
Partiendo del convencimiento de que hasta que la fe no se hace cuerpo, es decir no se verifica en nuestro cuerpo, no se hace verdad histórica, la autora desarrolla una manera de hacer de nuestro cuerpo transparencia de Dios. ¿Qué les pasa a nuestros ojos, oídos, boca, manos, pies…cuando son alcanzados por la Palabra de Dios y alterados por el encuentro con Jesús, el Señor? Para que la teoría se haga más creíble se presentan un grupo de mujeres bíblicas alcanzadas en sus cuerpos de mujeres por el Dios Bíblico; cada una a su manera nos narra esa experiencia de encuentro.