Don Quijote. Visión del Islam es parte de una serie de títulos. En ellos Linkgua ofrece a los lectores capítulos del Quijote que pueden ser adquiridos separados. Nos interesa que los lectores puedan disponer de uno o varios capítulos del Quijote que les sean útiles por sí mismos para comprender mejor esta gran novela de Miguel de Cervantes Saavedra.
La presente selección de capítulos comprende algunas de las principales referencias del Quijote a la cultura islámica.
En ocasiones se trata de referencias geográficas, de alusiones a turcos, berberiscos, etc. Y en otros casos de palabras clave como «cautiverio» asociadas al periodo en que Cervantes estuvo prisionero en Argel.
Para entender la Visión del Islam de Cervantes, destacan en particular los capítulos estos capítulos del Quijote:
- Capítulo XXXIX. Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos
- Capítulo XL. Donde se prosigue la historia del cautivo
- Capítulo XLI. Donde todavía prosigue el cautivo su suceso
- Capítulo XLII. Que trata de lo que más sucedió en la venta y de otras muchas cosas dignas de saberseEn ellos se relata la historia de un español que sufre la esclavitud en Argel y es salvado por una mora que lo ama y quiere convertirse al cristianismo. Citamos a continuación la escena en que Zoraida, así se llama la joven y bella mora, le revela sus intenciones al esclavo preso en Argel:
»Leímos el papel, y decía así:
Cuando yo era niña, tenía mi padre una esclava, la cual en mi lengua me mostró la zalá cristianesca, y me dijo muchas cosas de Lela Marién. La cristiana murió, y yo sé que no fue al fuego, sino con Alá, porque después la vi dos veces, y me dijo que me fuese a tierra de cristianos a ver a Lela Marién, que me quería mucho. No sé yo cómo vaya: muchos cristianos he visto por esta ventana, y ninguno me ha parecido caballero sino tú. Yo soy muy hermosa y muchacha, y tengo muchos dineros que llevar conmigo: mira tú si puedes hacer cómo nos vamos, y serás allá mi marido, si quisieres, y si no quisieres, no se me dará nada, que Lela Marién me dará con quien me case. Yo escribí esto; mira a quién lo das a leer: no te fíes de ningún moro, porque son todos marfuces. De esto tengo mucha pena: que quisiera que no te descubrieras a nadie, porque si mi padre lo sabe, me echará luego en un pozo, y me cubrirá de piedras. En la caña pondré un hilo: ata allí la respuesta; y si no tienes quien te escriba arábigo, dímelo por señas, que Lela Marién hará que te entienda. Ella y Alá te guarden, y esa cruz que yo beso muchas veces; que así me lo mandó la cautiva.»
Esta primera carta de Zoraida es la expresión de un intenso, legítimo y auténtico amor intercultural.