No he estado tan neurótica en mi vida. Pero es que todo está patas arriba: ahora vivo en Melbourne, en una casa que comparto con una chica majÃsima (que espero que quiera ser mi amiga) y con... Jesse.SÃ: ESE Jesse. El mismo que me humilló en el instituto. ¿Qué pinta él aquÃ? ¿Es que no tenÃa otro lugar al que ir? La cosa es que ahora vivimos juntos, pared con pared, ¡y tengo que aguantarme! Y, por si fuera poco, mi ex también anda por aquà restregándome lo feliz que está.Asà que en esas estoy: intentando organizar mi vida con normas y planificación. Y alguna mentira inofensiva... Y un poco de disimulo... Ah, y como dice Harper: nada de dramas innecesarios.