Trae y Corey volvĂan en coche de hacer unos monĂłlogos en Atlanta. No se habĂan presentado ni ocho personas. Además, habĂan pagado por PayPal, asĂ que hasta dentro de una semana no olerĂan la pasta. Fue en aquel viaje, entre lamentos de quĂ© hacer con sus vidas, cuando a Trae se le ocurriĂł la idea de colgar en redes el primero de los hoy ya mĂticos vĂdeos del «redneck de izquierdas». Diatribas de no más de tres minutos sobre los clichĂ©s y las posturas derechistas estereotĂpicas de los «sureños» a propĂłsito de la raza, el gĂ©nero, la igualdad, las armas, la religiĂłn, etc… Nada más llegar a casa lo grabĂł, lo colgĂł en Facebook y se fue a dormir. Al dĂa siguiente tenĂa setenta mil visitas. El segundo alcanzĂł la escalofriante cifra de veinticinco millones.
Sus vidas cambiaron de la noche a la mañana. Hoy, cada vez que van a actuar, tienen que colgar el cartel de «no quedan localidades».
«Hilarante, sesudo y conmovedor por razones que jamás pensarĂais que podrĂan llegar a conmoverte.»
Whoopi Goldberg
«Haz que alguien te sujete la cerveza ¡y ponte a leer este libro!»
Morgan Spurlock, cineasta y director del documental Super Size Me
«Cualquiera que desee nuevas perspectivas sobre los viejos prejuicios de lo que significa ser un redneck, disfrutará como un enano y se tronchará de risa leyendo estas páginas.»
New York Daily News