Alguien llega a su casa. Un hombre, una mujer. Pone la televisiĂłn, o mĂșsica. Lee. QuizĂĄ llame a otro o sea otro quien haga la llamada, quizĂĄ conteste a un mensaje o a un correo. Y, entonces, el mundo "la vida" comienza a desmoronarse, o al contrario, empieza a vislumbrarse la lĂłgica "a veces injusta" de su funcionamiento.
Una fotografĂa o un cuadro, un padre que juega con su hijo y que "irremediablemente" se convierte en otro, las familias, los compañeros, los amantes. Dos amigos, por ejemplo, debaten sobre el orden y el desorden de una cocina y, como en estos cuentos, de una honestidad brutal, todo se convierte en una lĂșcida visiĂłn de lo que es la vida "el mundo", de lo que somos, felices o no, cada uno de nosotros.
Fiel a una voz inigualable, personalĂsima y capaz de zarandear al lector entre la alegrĂa y la desolaciĂłn, Felipe R. Navarro ha logrado "con sinceridad, con rigor, pero tambiĂ©n con no poca ironĂa y humor" que los cuentos de estos Hombres felices sean ya no solo el reflejo de una bĂșsqueda y un aprendizaje constantes, sino la confirmaciĂłn de un escritor apasionado y apasionante como pocos.
"Cuando parecĂa imposible crear algo nuevo en el cuento, Navarro reinventa un modelo personalĂsimo de fabulaciĂłn. La escritura: lĂșdica y afilada. Y los asuntos, impredecibles, por las realidades que convocan y por las muchas veces hirientes cuestiones humanas que ventilan".
J. Ernesto Ayala-Dip, Babelia
"Son tan arriesgados sus planteamientos, tan atrevidos sus modos constructivos, tan irreverente su careo con las convenciones de la escritura, y tan ocurrente su apuesta por perspectivas inauditasâŠ, que la conclusiĂłn no se hace esperar: Navarro es uno de esos casos de radical singularidad creadora".
Pilar Castro, El Cultural
"Un ejemplo contundente de que lo artĂsticamente decisivo no es lo que se cuenta, sino el modo de contarlo".
Ricardo Senabre, El Mundo
"Una narrativa excitante que no se somete a ninguna convenciĂłn; arte del siglo xxii".
Javier Calvo, El PaĂs