Si todos los tribunales hablan a través de sus sentencias, cuando quien se expresa es la Corte Suprema de Justicia, sus palabras y argumentos resuenan con una fuerza particular: ubicada en la cima de la pirámide organizativa del Poder Judicial, sus fallos son un modelo para el resto de los tribunales y un mensaje para toda la sociedad. Sin embargo, escasean los trabajos que muestren el revés de la trama de las más altas decisiones judiciales, y son menos aún los que pueden hacerlo "desde adentro".
Con la intención de llenar ese vacío, este libro original, basado en una sólida investigación y en la experiencia de primerísima mano de su autor, reconstruye el trayecto intelectual y fáctico que va desde que se plantea una demanda hasta la decisión que la resuelve. Rosatti, hoy presidente de la Corte Suprema, trabaja en estas páginas sobre casi cuatrocientos fallos que el tribunal dictó entre 1973 y 2002, un tiempo histórico convulso en el que se tomaron decisiones trascendentes que todavía hoy iluminan la jurisprudencia en nuestro país. Y a la vez se interna en el micromundo del cuarto piso del Palacio de Tribunales, sede de la Corte, para detectar la existencia y relevancia de rituales, personajes, tradiciones, reglamentos y oficinas que participan en la gestación de las sentencias.
En ese recorrido, el autor examina, por ejemplo, qué casos recibe el tribunal y cuáles deja fuera de su competencia; describe el camino del expediente y el trabajo en las distintas áreas; recrea el circuito a través del cual los jueces discuten los temas, disienten y a veces cambian de opinión; examina la importancia de los tiempos en los que la Corte falla y se detiene con particular detalle en las características del lenguaje de las sentencias, sin esquivar la incómoda cuestión de la frecuente oscuridad de su redacción. Anota también algunas ideas alrededor de las discusiones que con frecuencia ganan la agenda pública: la creciente cantidad de causas que la Corte recibe, como si fuera un tribunal "corrector" de tribunales inferiores; la discusión sobre su cantidad de miembros; la siempre tensa relación entre justicia y política.
Como lo son los fallos de la Corte, también esta investigación apunta a ser modélica en al menos un sentido: transparentar y socializar el funcionamiento del más alto tribunal quiere ser una invitación a democratizar el saber sobre el poder del Estado que, en nuestro sistema republicano, menos se conoce.