Los poetas seleccionados por Juan Manuel figuran entre los más queridos y representativos autores japoneses, y abarca más de 250 años de su historia, partiendo de Matsuo Basho (1644-1694), hasta Shiki Masaoka (1867-1902). La lista la completan Takarai Kikaku (1661-1707), Onitsura (1660-1783 ), YosaBuson (1716-1783), Ryokan (1758-1831), Issa Kobayashi (1762-1826). La selección es afortunada y representativa, y es, justamente, la razón de ser del libro; contribuir a la difusión de las hermosas colecciones de versos de estos maestros y a acercamos a sus vidas, a su quehacer literario y a su tiempo. Y ciertamente Juan Manuel lo consigue ofreciéndonos una semblanza de cada uno de ellos trazando sus perfiles y rasgos característicos. Ubica al autor en la época y hace la descripción de su estilo dentro del género, porque, con tener el haikú 3 líneas versales, de 5, 7 y 5 sílabas, sobre este corto espacio y brevísimo tiempo, se ha sucedido una serie marcada de tensiones, contradicciones y debates, que aun se mantienen, que lo ha influido, y que nos revelan su vitalidad y vigencia, manteniéndose, renovándose el género y superando a sus dectratores, que consideraban que el haikú había llegado al ocaso y no le auguraban porvenir.
El lector podrá encontrar, entonces, los aportes renovadores y antagónicos de los maestros, la reacción de Basho frente a las escuelas fundadas por Teitoku y Soín, las contribuciones de sus seguidores, admiradores y discípulos, al paso que descubre su evolución histórica, que si bien Juan Manuel registra hasta Shiki Masaoka (1902), creador del termino "haikú", ésta no se ha detenido, habiendo recibido las fuertes influencias de la II Guerra Mundial, del llamado Haikú Existencialista y Social, hasta su presentación como verso libre y experimental. No hay mejor ejemplo para dar de su vigor y versatilidad, que recordar el experimento realizado por Kuwabara, en la superación de la encrucijada en que lo situó.
Javier Tafur