Una nube blanca existe aunque no tenga raĂz. No tiene adonde ir y, sin embargo, se mueve en muchas direcciones; no sigue un camino propio, sĂłlo se deja arrastrar por el viento. Un camino Va a algĂșn lugar, el camino de las nubes blancas es un camino sin camino, significa moverse sin un propĂłsito fijo. Una nube blanca no tiene adonde llegar, no cumple ningĂșn destino, por lo tanto las nubes blancas no fracasan porque su meta estĂĄ en cualquier lugar. Si decidimos convertirnos en nubes blancas que se desplacen en el cielo hacia donde el viento las lleve, descubriremos que en cada lugar al que lleguemos estarĂĄ la meta, que estarĂĄ en un solo lugar: "meta es cada momento". En esta obra Osho nos impulsa a descubrir la manera en que la nube de cada uno se mueve y a concederle completa libertad para hacerlo. No debemos luchar por algo ni rechazar nada; debemos aceptar las cosas totalmente.