Los Caprichos
En 1790, Kant introdujo el arte de los jardines en las Bellas Artes y las escenas de la naturaleza libre, desencadenada, en la filosofĂa. El mismo año, Wordsworth veĂa señales de la revoluciĂłn en los caminos y riberas del campo francĂ©s, al tiempo que Burke denunciaba a los levellers revolucionarios que aplicaban a la sociedad la simetrĂa de los jardines a la francesa. AsĂ pues, el paisaje es bastante mĂĄs que un espectĂĄculo agradable a la vista o que eleva el espĂritu. Es una forma de unidad de la diversidad que altera las reglas del arte y metaforiza la armonĂa o el desorden de las comunidades humanas. En este brillante ensayo, RanciĂšre nos guĂa por un siglo de debates sobre el arte del paisaje, en una reflexiĂłn sobre esta revoluciĂłn de las formas de la experiencia sensible en la que saca a la luz el sentido polĂtico de las mismas.