Tras el libro Cortinazos, esta segunda entrega editorial nos dibuja que había tanta fuerza e ideas para decir que el autor se movió con soltura y recta al medio desde la primera línea. No podemos dejar de recordar que su libro más preciado hace mucho rato está redactado e impreso a partir de los reconocimientos de centenares de jugadores y miles de aficionados, quienes al referirse a sus conocimientos béisboleros lo hacen con respeto y aprobación total. Para Cuba y nuestro béisbol, esta nueva publicación solo refleja la historia y el aprendizaje mayor de un profesor pinareño, talentoso y modesto, que abrazó desde la distancia y con ojos humedecidos al panameño Mariano Rivera en febrero del 2019 por no haberse olvidado de su nombre.