(0)

Cuentos

e-kirja


Escribió lo suficiente y publicó otro tanto. Pero tan personal acumulación se disipó como la fortuna que un jugador compulsivo de póker pierde en una noche. Entonces se retiró a su casa en Getafe y años después murió ahí en solitario. Fue, según el dicho de Pío Baroja, "el ingenio más frenético y más desarreglado de nuestra época" y "el más anarquista de todos los escritores españoles contemporáneos".