Esta es una historia que demuestra que Dios existe. Daniel Klug falleció en un accidente de tránsito, por lo menos eso parecía cuando su padre lo vio tendido sobre el pavimento, aquella fatídica noche en la que un conductor en alto estado de embriaguez arrasó con varios vehículos y una moto de la policía. Pero un extraño personaje apareció de la nada para devolverle los signos vitales al joven y luego desaparecer.
Rafael Klug fue testigo de todo, vio como la vida abandonó a su hijo para luego regresar, por lo que decidió compartir el relato de esta experiencia y de todos los episodios excepcionales en la vida de Daniel, para dar prueba de la voluntad milagrosa de Dios.