"""El Contrato Social"" (1762) de Jean-Jacques Rousseau es una obra fundamental de filosofía política que examina los fundamentos de la sociedad y el gobierno legítimo.
Rousseau comienza con su famosa declaración: ""El hombre nace libre, y en todas partes se encuentra encadenado"", planteando el problema de cómo las sociedades pueden ser legítimas si restringen la libertad natural. Su solución es el contrato social, un acuerdo hipotético donde los individuos renuncian voluntariamente a su libertad natural para crear una sociedad civil que proteja sus derechos y bienestar colectivo.
El concepto central es la ""voluntad general"", que representa el bien común de toda la sociedad, distinta de la simple suma de voluntades individuales. Esta voluntad general debe expresarse a través de leyes justas creadas por el pueblo soberano. Rousseau defiende la democracia directa, donde los ciudadanos participan activamente en la creación de leyes, rechazando la representación política como una forma de esclavitud.
La obra aborda también la educación cívica, la religión civil y los límites del poder estatal. Rousseau argumenta que solo un gobierno basado en el consentimiento popular puede ser legítimo, influyendo profundamente en las revoluciones americana y francesa.
""El Contrato Social"" sigue siendo referencia esencial para comprender conceptos como democracia, soberanía popular y legitimidad política en el pensamiento occidental moderno."