El 13 de marzo de 2013 fue electo un nuevo Papa, luego de la renuncia de Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio, eligió llamarse simplemente "Francisco" en honor al santo de Asís, y venía "del fin del mundo". Era el primer papa jesuita; el primero proveniente del Hemisferio Sur; el primero originario de América; primero hispanoamericano y el primero no europeo desde el sirio de Gregorio III, fallecido en el siglo VIII. Pero habría más sorpresas. Desde el inicio, Francisco abogó por una "Iglesia para los pobre"; demostró e impuso una inédita sencillez en los hábitos de la Santa Sede; dio muestras de claridad para señalar los males del clero y el mundo; evidenció firmeza en su afán de remediarlos.