Este libro pretende exponer una introducción, desde el punto de vista bibliológico e historiográfico, a los diferentes modelos y dispositivos técnicos que componen la historia de la encuadernación occidental en los contextos de producción del libro, así como de sus prácticas de difusión y apropiación en distintos periodos históricos.
A pesar de su historia de larga duración —que generó innumerables modalidades técnicas y socioprofesionales en torno a una práctica y de incontables usos desarrollados por la cultura escrita—, la encuadernación se mantuvo durante muchos siglos como un quehacer sin transmisión escrita, como un conocimiento privado de lenguaje. Fue hasta el siglo xvii, por lo menos en cuanto a la producción occidental, con sus diferentes tentativas de formalización de las artes mecánicas en Europa, que la encuadernación fue objeto de estudios detallados, capaces de registrar sus modos de fabricación, sus herramientas y sus gestos.
Fruto de su propio estatuto profesional, históricamente sometido a los discursos propios de la bibliofilia y de las comunidades de libreros y editores, la historia de la encuadernación es a menudo asociada a una galería de estilos decorativos que, muy difícilmente, la relaciona con sus modos de difusión y apropiación bajo un contexto historiográfico más amplio. De hecho, este objeto fundamental para la constitución de la cultura gráfica es tratado como si fuera un elemento exterior al libro, algo que se añade para adornar o para proteger. En los más distintos abordajes, sea de la historia del arte o de la propia historia del libro y de la edición, de los aspectos patrimoniales o los involucrados en la conservación de documentos gráficos, por general, la encuadernación es presentada como un elemento suplementario y casi nunca como la mecánica fundadora del libro o como un elemento fundamental para las prácticas editoriales o coleccionistas.