A diario, estamos expuestos a negociaciones de toda índole, desde acordar una cita hasta la fusión de una empresa. Cada una tiene una complejidad propia y no siempre una misma técnica sirve a todas las negociaciones. Las variables que determinan el resultado son diversas y, por lo general, subjetivas, como los estados emocionales, las percepciones, las creencias, los prejuicios y los valores y principios de cada persona. Debemos negociar y esa es ya una ventaja. Como dicen algunos alumnos: "somos negociadores innatos". Dichas técnicas aprendidas desde la niñez se constituyen en el cimiento de nuevos aprendizajes en el arte de negociar. Desde latitudes diferentes en el mundo, estudiosos del tema de la guerra han desarrollado escuelas de negociación y en todas ellas el aspecto en común es llegar a acuerdos.