Américo Vespucio, que legó su nombre al Nuevo Mundo, no participó sin embargo en su descubrimiento, ni tampoco pretendió jamás bautizarlo. Entonces, ¿por qué lleva su nombre el continente? En este ensayo, escrito en 1941 y publicado póstumamente, Zweig reconstruye el conjunto de circunstancias, casualidades y malentendidos que explican el extraño error que inmortalizó a Vespucio. Paradójicamente, Colón descubrió América, pero no la reconoció, mientras que Vespucio, que no la descubrió, fue el primero en reconocerla como un nuevo continente. Y es que lo decisivo de un hecho es el conocimiento que tenemos del mismo, y por eso, como señala Zweig, quien "lo narra o lo explica puede resultar más importante para la posteridad que quien lo llevó a cabo".
"Las biografías de Zweig son clásicos indiscutibles del género".
Manuel Hidalgo, El Mundo
"La historia no es nueva, pero merece la pena leerla por el escritor que mejor la ha contado: Stefan Zweig".
Luis M. Alonso, La Nueva España
"Stefan Zweig no propone imaginativas teorías interpretativas sino que acude a archivos hechos y textos de la época con el fin de poner luz al embrollo".
Iñaki Urdanibia, Kaos en la red
"Relato de un error histórico es mucho más que una biografía de Américo Vespucio".
Á. Soto, Diario Vasco
"Una pequeña joya del escritor austríaco que se lee con pasmosa facilidad".
Metahistoria
"Zweig pertenece a una rara estirpe, de superior nobleza: pertenece a quienes como Montaigne, como Rabelais y Cervantes, amaron al hombre y aceptaron sus culpas y desfallecimientos".
Manuel gregorio González, Diario de Sevilla
"Una joya imprescindible de la historia que todos debemos leer".
Pablo Ortiz, Letraherido