La vida de Hannah Arendt ha sido repetidamente biografiada y llevada a la ficción, pero el episodio de su viaje de tránsito por la España de Franco en 1941 había quedado fuera del foco del interés y fiado a un imaginario tren Portbou-Lisboa, que en efecto nunca existió. Otros hechos significativos en la vida de la pensadora vinculados al mundo hispánico, como su presidencia ejecutiva del Spanish Refugee Aid en los años sesenta, o, más anecdóticamente, su coincidencia con Fidel Castro en una sala de conferencias, tampoco habían suscitado la atención que merecen.Pero este ensayo se preocupa asimismo de examinar las referencias textuales de Arendt a circunstancias políticas españolas, en especial a la Guerra Civil y al primer franquismo, y se asoma incluso a sus insinuaciones sobre las relaciones políticas entre Norteamérica y Latinoamérica. Pese al carácter ocasional de estas alusiones, en ellas se reconoce la singular lucidez y libertad de juicio de la gran pensadora. Tanto que el autor se ha sentido obligado a incorporar un epílogo sobre «la promesa de la política», esa bella expresión arendtiana, y la democracia española.