Como es muy arriesgado hacer predicciones sobre el futuro, este libro pretende reducir el margen de error limitando la discusión a los cambios que se pueden prever en la Salud Mental en Europa en los 50 próximos años.
Aún así, el imparable proceso de globalización que arrasa nuestro continente tampoco permite aventurar las consecuencias de cambios como los enormes desplazamientos de población que seguirán produciéndose. El mismo concepto de Salud Mental es ambiguo y tiene una connotación más "desiderativa" que "científica" como quisiéramos los psiquiatras que vemos difuminarse los límites de nuestra todavía reciente especialidad.