Aliviar el dolor es, para Juan David Nasio, desprenderlo de lo real, transformarlo en sĂmbolo. ÂżY quĂ© significa transformar el dolor en sĂmbolo para darle sentido? No significa en absoluto postular una interpretaciĂłn de aquello que lo causa, intentar consolar al que lo sufre o alentarlo a vivir su pena como una experiencia formadora que templarĂĄ su carĂĄcter. SegĂșn, Juan David Nasio, la funciĂłn del psicoanalista consiste en la de ser el oyente que, por su sola presencia, puede disipar el sufrimiento recibiendo sus irradiaciones. SegĂșn una metĂĄfora musical, el psicoanalista armoniza con el dolor del otro, trata de vibrar con Ă©l y, en ese estado de resonancia, espera que el tiempo y las palabras lo desgasten.
A lo largo de las pĂĄginas de su nuevo libro, Juan David Nasio quiere mostrarnos ejemplos de que el dolor, en nuestro fuero mĂĄs Ăntimo, es el signo indiscutible del paso por una prueba. La muerte de un ser querido o el abandono del ser amado rompe nuestro vĂnculo con un objeto al que estĂĄbamos intensa y perdurablemente apegados hasta el punto de que ese objeto regĂa la armonĂa de nuestra psique. Puesto que ese apego se llama amor, Juan David Nasio cree que sĂłlo hay dolor cuando hay un fondo de amor, y que Ă©se es el bagaje necesario para deshacer el camino del sufrimiento.