Teresa Numa, protagonista de la novela, vive de lo que consigue robar. Su historia se desarrolla (primero en Roma y luego por toda Italia) en insalubres pensiones, cines de tercera categorĂa, manicomios criminales y cĂĄrceles femeninas, donde Teresa entabla amistades con estafadores, prostitutas y carteristas profesionales, sin por eso dejar de ser una persona simple, alegre y, a su modo, honesta.
Sus vivencias -narradas en primera persona- permiten humanizar el lumpen, comprender los orĂgenes de la marginalidad y trazar una lĂnea de cordura entre el delito y la necesidad.
En el mundo de Teresa la violencia y los abusos estĂĄn a la orden del dĂa: el amor tiene un precio; el sexo es moneda de cambio y no hay trabajo para nadie. Sin embargo, en medio de este escenario hostil, Teresa serĂĄ capaz de arrancarle al destino momentos de punzante sinceridad, retazos de una bondad ahogada por el tiempo y las circunstancias que le tocĂł vivir.