Si en Mañanas negras como el carbĂłn Brett Anderson daba cuenta de su infancia y juventud en Haywards Heath y de los inciertos inicios de Suede, en la segunda entrega de sus memorias, el cantante se sumerge en la etapa mĂĄs intensa y convulsa del grupo: la del Ă©xito del primer LP de la banda, la de los incendiarios artĂculos y portadas de los semanarios musicales britĂĄnicos, la de la tensa concepciĂłn del extraordinario Dog Man Star y la ruptura con el guitarrista, compositor y amigo Bernard Butler, y la de la reinvenciĂłn del grupo con Coming Up, con un jovencĂsimo Richard Oakes a la guitarra y la consagraciĂłn popular gracias a temas como Trash, Beautiful Ones, Filmstar o Saturday Night, en los que Anderson describiĂł con ironĂa la Ă©poca de desconcierto y excesos de la juventud britĂĄnica de los noventa. Sin embargo, tras el Ă©xito fulgurante y unas giras internacionales extenuantes, llegarĂan las adicciones a las drogas duras y el anquilosamiento creativo, que desembocarĂan en el progresivo desmoronamiento de la banda.
Tardes de persianas bajadas es el relato lĂrico, apasionado y no exento de autocrĂtica del "esfuerzo, Ă©xito, exceso y desintegraciĂłn" de uno de los grupos fundamentales del pop britĂĄnico.