El imperio romano duró diez siglos, un fenómeno excepcional en la historia de la humanidad. Y excepcional fue también su capital, Roma, una pequeña ciudad que, tras desaparecer casi cien veces en ese período, logró derrotar a sus vecinos en el Lazio y se adueñó del todo el mundo conocido, limitado entonces al Mar Mediterráneo.
Sin embargo, los romanos rechazaban la guerra y amaban la paz. Desarrollaron un orden político y económico sin precedentes, y su cultura se extendió por todo el orbe, hasta la caída del Imperio en el siglo V d. C. Este libro ofrece una visión general de su historia, que ayuda a entender las raíces de nuestra civilización.