La fantasía cobra vida en un mundo congelado
Oswin Fields ha llegado a Tundra, el último lugar habitable en un mundo cubierto de hielo. Ahí lo han salvado de una muerte segura por hambre y frío. Tuvo suerte: casi nunca dejan entrar a un extranjero. Aun así, Oswin es visto con recelo o franca repulsión. Hasta que lo llaman a la Escuela de Hechiceros del Hielo. Ahí habría podido vencer los prejuicios y demostrar su valía, pero lo que era una prueba para ganarse a sus compañeros se ha convertido en una lucha de vida o muerte para salvarse y salvarlos a ellos.