Resignificar la educación constituye una propuesta que en este libro está articulada de tres maneras: epistemológica, cultural y política-pedagógica. En esta obra se desarrollan en el plano netamente conceptual, por cuanto se asume que hacer teoría es una forma de acción. La separación entre teoría y práctica se la dejamos a los que aún asumen que el dualismo es el trascendental filosófico desde el cual se comprenden todas los emprendimientos humanos. ¿Acaso es posible hablar de comunicación sin asumirse como sujeto de koiné ¿Es posible pensar la comunicación abstrayéndonos de nuestro ser-en-diálogo? Se parte de una respuesta negativa a estas preguntas para asumir la crítica en el plano conceptual, como un proceso que desencadena reflexiones que se extienden prolongadamente hasta el infinito o el ciberespacio. En las tres secciones de este libro se hallarán interlocutores distintos. En la primera están más presentes los que se podrían denominar teóricos y divulgadores del nuevo paradigma científico; en la segunda, los que se podrían denominar críticos del presente, y en la tercera, los que se podrían identificar como filósofos de la sociedad alternativa. El desafío es no entender los aportes como piezas superpuestas, sino como los hilos de un mismo tejido, lo cual, a su vez, significa que la tarea de hilvanar los tres hilos no es una operación acabada, sino que implica la voluntad de quien se acerca al texto con la pretensión de encontrar una experiencia compartida.