Viviendo de esperanza
eso me decía que hacía
y sin sufrirlo pasaba
cada día que amanecía.
La enfermedad había llegado
y no se quería marchar
a pesar de lo cual
esperanza va a guardar.
Como de un clavo ardiendo
es así como se agarra
a la espera a diario
sin pensar en lo que aguarda.
AMOR