He renunciado a los hombres para centrarme en el trabajo de mis sueños, que empiezo el lunes, pero mi mejor amiga me convence para que me divierta una última noche, así que me organiza una cita a ciegas.
Acepto porque él se va a ir a África con Médicos sin Fronteras en unos días.
Sin duda, es la mejor cita de mi vida. El doctor África me hace reír y me pone tanto, tanto, que quiero hacerle un examen físico completo. Es así como se convierte en el doctor Aventura-de-una-noche, y no siento el más mínimo remordimiento por ello.
El lunes por la mañana me siento entusiasmada y emocionada a la vez, hasta que me topo con… ¿Lo habéis adivinado ya?
Al parecer, a nuestra cita no asistió el doctor África, sino que le sustituyó su hermano, también médico, y ahora trabajo en el mismo hospital que el hombre con el que pasé la mejor noche de mi vida.
¿Os he mencionado ya que es mi nuevo jefe?
Creo que voy a tener que ir directamente a Urgencias para encontrar cura a lo que siento por el doctor Inalcanzable.