Los puentes son obras esenciales en la infraestructura vial destinadas a salvar obstáculos naturales -ríos, valles, lagos, cañones o brazos de mar- y artificiales -vías férreas y carreteras- para así unir caminos de viajeros y hacer posible el transporte de animales y mercancías. Algunas de estas estructuras son antiguas, y pueden presentar deterioros que afecten su operación. Por ello, es importante indagar y profundizar sobre su estado y comportamiento estructural.