En este libro Sikkink muestra cómo las bases que permitieron la asombrosa acusación pública contra Slobodan Milosêvic y contra Pinochet, removieron todo el sistema internacional, fueron sentadas por el largo y continuo activismo de civiles, a muchos de los cuales les habían destruido sus familias por la tortura, el asesinato y la desaparición.
Partiendo de su profunda investigación y sus notables experiencias personales, Sikkink explora la construcción de estos movimientos pro justicia, desde sus raíces en Núremberg hasta los cruciales juicios en Grecia y en Argentina, y sin olvidar la creación de la Corte Penal Internacional.
Su lucha por la justicia llevó algunas veces a estos colectivos a arriesgar sus propias vidas y carreras. La autora también explica el efecto que la cascada de la justicia ha tenido sobre la democracia, los conflictos y la represión y por supuesto lo que significa para los líderes y ciudadanos de cualquier parte del mundo, incluyendo a los responsables políticos detrás de la "guerra contra el terrorismo" en los Estados Unidos, sabiendo que tarde o temprano la justicia actuará. De esta manera Sikkink muestra como los juicios de lesa humanidad son una herramienta que está cambiando la fisonomía de la política global tal como la conocemos ahora.