Hoy en dÃa, las Tesis de MaestrÃa son un instituto universitario global, altamente protocolizado en sus caracterÃsticas y condiciones de producción y evaluación y, por ello mismo, un factor curricular determinante para las oportunidades de los posgraduados en general, los investigadores y las instituciones en las que estos desarrollan su actividad. Sin embargo, esos protocolos originados en las disciplinas cientÃficas -en particular las exactas y naturales y en detrimento de las pretensiones universalistas de sus métodos (avaladas por cierta pereza burocrática)- no deberÃan ser aplicados sin más a disciplinas no cientÃficas como lo son, en principio, la arquitectura y los diseños. Más aún cuando en el interior mismo de éstos pueden reconocerse distintas áreas (proyectuales, sociales, tecnológicas, por utilizar sólo una de las taxonomÃas posibles) cuyas premisas y métodos de producción y trasmisión de conocimiento no sólo no son completamente coincidentes entre sà sino que, además, se superponen parcialmente con los de otras disciplinas, incluso algunas cientÃficas.Asà las cosas, cuando se dice Tesis en una Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, algunos no tienen una idea demasiado clara acerca de qué se está aludiendo; otros, por el contrario, tienen una idea clarÃsima pero se trata de una diferente –a veces radicalmente diferente- de la que tiene su interlocutor y otros, finalmente, responden con un gesto desdeñoso, como si se tratara de algo jerárquicamente inferior al Proyecto entendido como la forma dominante –cuando no excluyente- del ejercicio de la arquitectura y el diseño.