No hay en la novela ni un balazo, no hay jerga, ni una sola
justificación, ni palabras retóricas ni banalidades. El hilo
narrativo es convincente y revela la situación afectiva de
un hombre atormentado por la relación de pareja y
la responsabilidad, cuya única salvación el autor la
describe como "amor y arte en toda circunstancia".
Sorprende cómo un texto reflexivo, construido de música
y poesía, armado de geografía y actitudes ciertas, sin nada
de la basura verbal y accesoria que llamamos vanguardia,
consigue transmitir tantas claves sobre el destino de un ser
de este mundo (el Tercer Mundo) tocado por el universo
y por la historia, que no naufraga en el momento en
que nos ha tocado vivir…