"Vuelve Pablo Laborde con la misma pluma ĂĄcida que usĂł para escribir Bilis, su primer libro. Si aquellos relatos nos desgarraron las vĂsceras, los que forman parte de este segundo libro nos punzarĂĄn la mente hasta alterar nuestro ritmo cardĂaco. La forma de no sucumbir serĂĄ comprender que estamos ante una ficciĂłn, aunque detrĂĄs de esa ficciĂłn muchas veces se agazape una feroz realidad".
El tono onĂrico de algunas historias no diluye la poderosa crĂtica social que habita en las pĂĄginas del libro. El lector podrĂĄ identificarse en los complejos y ambiguos personajes de Laborde, que sometidos a la injusticia, la incertidumbre, la pasiĂłn, la violencia o el azaroso infortunio, acabarĂĄn como descarnados referentes de un atroz ây a veces grotescamente hilaranteâ devenir. Ocho historias bien distintas conforman un Ășnico bloque, forjado con la metĂĄfora del crimen del tiempo, observado Ă©ste como valor supremo de la vida: los que matan el tiempo se condenan con esa muerte a la ulterior tragedia que podrĂan haber evitado.