Aunque los casi cuarenta años que duró el franquismo constituyen una etapa dominada por el autoritarismo político, en el contexto de la arquitectura y el urbanismo desarrollados en el seno del mundo valenciano hay que valorar la labor de muchos arquitectos que supieron entroncar con la modernidad constructiva urbanística y convertirse en excelentes profesionales, a pesar de los condicionantes y las directrices impuestos por un gobierno dirigista. Guiados por el eje cronológico y la evolución de las tipologías constructivas y los diseños urbanísticos, en el horizonte que se abre tras la Guerra Civil española se puede deslindar bien la presencia de dos periodos arquitectónicos que compartieron cronología, inquietudes y lenguajes. Tras la contienda se registra la misma vuelta al tradicionalismo que observamos en las artes plásticas, con un tipo de arquitectura historicista que retoma planteamientos anteriores a los años veinte. La conexión en el ámbito internacional se produce a mediados de la década de los cincuenta y se sustantivará fundamentalmente en el movimiento moderno. Atendiendo a esta situación, el texto se ha vertebrado en dos bloques cronológicos que intentan ensamblar la relación dialéctica entre urbanismo y arquitectura: "El historicismo y la postguerra" y "La renovación racionalista de mediados de los cincuenta". Una contribución fundamental al conocimiento de nuestra arquitectura reciente y el ámbito urbanístico en el que creció, insertos en sus contextos correspondientes, porque es difícil apreciar algo que no se conoce suficientemente.