Quien vea un mapa de la Patagonia argentina, quizás sienta curiosidad por nombres como Madryn, Gaiman, Trelew o Trevelin. Palabras de una lengua con muy pocos hablantes y menos relación con la Patagonia, por lo menos hasta mediados del siglo XIX. La manera en que llegaron los habitantes de Gales al valle del río Chupat se relata en esta obra.
Federico Mare se vale del ensayo literario para este libro de la colección Ida y vuelta de la Ediunc. Con un lenguaje claro y una narrativa sólida, expone las vicisitudes de los migrantes, sin escatimar en detalles sobre el contexto histórico en ambos extremos del océano Atlántico. Esto es, la pauperización de la Gran Bretaña victoriana, el lema de «gobernar es poblar», la cultura y religión galesas, la relación de los tehuelches con los galenses, entre otras.
Se desentraña cómo el reverendo Michael D. Jones y los primeros colonos eligieron las tierras patagónicas para desarrollarse. Aparte, se añaden cinco anexos que ayudan a comprender mitos galeses –como proponer al idioma galés como la «lengua del paraíso»– y la historia de la ya famosa torta negra galesa, con un relato que provoca ganas de probar un pedazo de torta con un buen té galés.