Isolda P. Kahlo, única sobreviviente de la familia Kahlo, ha dejado estas memorias: de la mano de sus duendes infantiles recorre de nuevo la "Casa Azul" de Coyoacán, entre sombras crecidas: su infancia ha sido un mar turbulento. Abre puertas cerradas, pasajes ocultos... No puede llevarse toda esa carga de silencios a cuestas, ni es posible apostarle por más tiempo al espejismo engañador. Ofrece su álbum de fotografías inéditas al ojo de los lectores y documentos que avalan lo dicho. Al caer las piezas que lo maquillaban surge una verdad clave en la interpretación de los hechos.
"La historia relatada en este libro, es una nueva verdad que se suma a otras historias subjetivas e investigaciones hechas en torno a la figura de Frida Kahlo. Ya se sabe: No hay una sola verdad ni existe un criterio universal para juzgar, con justeza, a un personaje. Sin embargo, una nieta se cansa de ver rodar las lágrimas de su abuela, quien no encuentra en tantos libros publicados, a esa Frida que ella conoció y quiso; a la que vivió a su lado y compartió con ella tantos momentos."