De los escombros de su problemática juventud, Lidia Yuknavitch teje una asombrosa historia de supervivencia. Una memoria que es un canto a la bĂşsqueda de la belleza, la expresiĂłn personal, el deseo —hacia los hombres y las mujeres—, y el poder sanador del nado. En La cronologĂa del agua la vida queda expuesta, desnuda. Es una vida que navega y trasciende el abuso paterno, la adicciĂłn, la autodestrucciĂłn y la insoportable pĂ©rdida de una hija. Es la vida de una inadaptada —una que recorre un camino feroz y no transitado hacia la creatividad— en un ejercicio de reconciliaciĂłn y amor propio.